A diferencia de los auriculares tradicionales, bloquearán más o menos el sonido circundante, por lo que puedes exponerte a peligro mientras corres o andas en bicicleta. Los auriculares de conducción ósea funcionan mediante vibraciones, el sonido se transmite a través de los pómulos hasta la cóclea, lo que evita la discapacidad auditiva en comparación con los auriculares normales.
Los auriculares de conducción ósea son livianos y nunca se caerán sin importar el tipo de ejercicio extenuante, lo que le permite practicar deportes libremente.